Elige un embalaje que se ajuste a tu envío, con las medidas adecuadas y capaz de soportar el peso que contiene. Debes asegurarte de que la mercancía no reciba golpes impidiendo que queden huecos en el interior, solo tendrás que rellenar los espacios vacíos con papel de estraza o algún material similar, hasta que compruebes que el producto no se mueve.
Si tu envío contiene algún producto delicado y el embalaje no ha sido el correcto, no nos podremos responsabilizar ni indemnizarte en caso de que sufra algún daño o deterioro.
Cierra tu envío teniendo en cuenta que los sobres deben ir cerrados por la parte adherida y preparada para ello (no está permitido sellarlos con celofán), y que las botellas de vino deben ir en un embalaje especial.
El embalaje que utiliza no puede contener signos de franqueo no apropiados o ya utilizados.